El bruxismo es rechinar o apretar crónica e involuntariamente los dientes. Usualmente ocurre durante el sueño, pero también puede ocurrir cuando está despierto. Cuando se vuelve constante origina una serie de consecuencias :
- Desgastes dentales.
- Debilitamiento de las encías.
- Movilidad dentaria.
- Fracturas de dientes.
- Hipersensibilidad a los alimentos fríos y calientes.
- Chasquidos en la articulación de la mandíbula.
- Dolor de cabeza.
- Dificultad para masticar y, en los casos más graves, incluso para hablar.
Para prevenir sus efectos nocivos sobre los dientes, musculatura y articulación, se utilizan férulas. Son dispositivos fabricados a medida de cada paciente y diseñados por el odontólogo para minimizar estos daños.