Parece que todo esté inventado ya, pero no es así. La ciencia avanza constantemente y, cuando parece que ya no queda nada por descubrir, surge un nuevo campo de investigación y desarrollo, y todo cambia.
Recientemente, leyendo una revista científica de odontología, me sorprendió gratamente un artículo sobre los trabajos de investigación actuales en España. El campo de la nanotecnología está dando mucho “juego”.
NANO (en mayúsculas para que pueda verse), es un prefijo Griego que indica una medida; equivale a una mil millonésima parte de un metro. ¡Pequeñísimo! ¿Verdad?. Algunas resinas y composites que se emplean en la actualidad (materiales que utilizamos para los empastes), también han sido desarrollados mediante nanotecnología, incorporando nanopartículas de cerámica o de cristales ricos en sílice.
En la actualidad se están estudiando nanomateriales a base de zafiro y diamante, que han demostrado ser veinte veces mas duros que los compuestos empleados hasta ahora, lo que abre la puerta hacia nuevos materiales de restauración dental mas estéticos, de mayor durabilidad y de mejor manejo clínico.
También se está trabajando sobre materiales capaces de regenerar el tejido dental, con la combinación con células madre, mediante su incorporación a composites o a biomateriales inyectables que pueden regenerar la dentina e incluso el esmalte.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Groningen, en los Países Bajos, están investigando sobre el desarrollo de un diente impreso en 3D capaz de eliminar las bacterias bucales que participan en la aparición de las caries. El diente está compuesto por una resina plástica combinada con sales de amonio cuaternario y tienen la cualidad de llegar a destruir el 99% de las bacterias.
La nueva resina podría tener importantes aplicaciones en la prevención de infecciones.
Es alentador comprobar que tenemos ante nosotros un mundo de posibilidades infinitas.