La salida de un diente de su alveolo se llama “avulsión”. Si esto ocurre es posible su reimplantación siguiendo estos consejos que ayudarán al éxito del tratamiento.
En primer lugar es muy importante no perder la calma, actuar rápidamente, mantener el diente húmedo y acudir al dentista.
Busque el diente y recójalo sujetándolo por la corona sin tocar la raíz.
Lave el diente con suero fisiológico o bajo el chorro de agua fría. ¡Nunca usar jabón, raspar ni cepillar la raíz!
Para transportar el diente hay que mantenerlo en medio húmedo. Lo ideal será reimplantarlo directamente en su alveolo o dentro de la boca del paciente para que permanezca bañado en saliva. Si esto no fuese posible, disponemos de otros medios como leche entera fría o suero salino.
Acuda rápidamente al dentista. En estos casos la rapidez de la actuación es la que marca el pronóstico del tratamiento.