En los últimos años el mayor avance en la odontología ha sido la mejora en las técnicas anestésicas. Sin embargo, el uso de la aguja en la mayor parte de los sistemas de anestesia dental, a pesar de ser casi indoloro, constituye un problema para la gran mayoría de pacientes que presentan fobias a la misma.
De los avances conseguidos respecto a los anestésicos para el uso odontológico podemos destacar la sedación consciente, cada vez más utilizada en consulta, a pesar de las exigencias legales para su utilización y el alto coste. Otro sistema a destacar es la anestesia controlada por ordenador, muy cómoda para el paciente pero de mayor coste que la mencionada anteriormente.
Pero, lo último que he leído me parece ciencia ficción. Se trata de un aerosol nasal que proporciona anestesia profunda en el maxilar superior con una simple inhalación. Aún no está disponible en España, se ha empezado a comercializar en EE.UU a principios de 2016. ¡Una auténtica revolución para la odontología!
Esperamos que no tarde en llegar a España.
