En la vida de una mujer, los mayores cambios fisiológicos y hormonales ocurren durante el embarazo. Éste cambia el cuerpo de la mujer en muchas formas, y una de ellas es que ocasiona ciertos cambios en la cavidad bucal.
Creemos que es imprescindible que las pacientes consulten al odontólogo antes del embarazo y al menos una vez cada trimestre durante la gestación.
Toda mujer embarazada debe realizar
un diagnóstico de su estado oral y recibir información acerca de los correctos hábitos de salud bucal, para disminuir los riesgos de enfermedades orales en ella y en su futuro bebé.
Existe un miedo generalizado a la atención de la mujer embarazada, cuando la ciencia indica que la atención odontológica en gestantes debe ser prioritaria, ya que las embarazadas tienen un mayor riesgo a padecer caries y enfermedad periodontal (de encías).
Por si fuera poco, hay muchos estudios científicos que nos hablan de la relación entre partos prematuros y enfermedad de encías de la madre, por lo que se sugiere un control estricto de la salud gingival de la gestante para disminuir los partos prematuros y los bebés con bajo peso al nacer.
Por último, ¿qué mejor momento para educar a los padres sobre la manera de evitar las caries en sus hijos que el embarazo? Si sabemos que disminuyendo las bacterias de la boca de la madre disminuimos también el riesgo de caries del bebé; si sabemos que enseñando las técnicas de higiene bucal temprana a las futuras madres lograremos ver niños sin caries, ¿por qué esperar a que los bebés nazcan para ofrecerles a los padres todas estas herramientas de salud?
! No esperes a que tu bebé nazca para ir al dentista !