
Habrás oído decir en muchas ocasiones que las personas de raza negra tienen los dientes más blancos ¿verdad?.
La realidad es que se trata únicamente de un efecto óptico, el contraste del color oscuro de su piel con el blanco de los dientes crean esa sensación. Imagino que en alguna ocasión lo habrás notado, cuando en verano bronceas tu piel, tus dientes se ven claros.
Si tienes una cita, un evento importante o una fiesta, puedes utilizar algunos trucos sencillos para lucir una sonrisa más bonita al instante. Tenemos a nuestra disposición un gran arsenal de productos y complementos para conseguirlo. Cierto es que para nosotras puede ser más fácil, puesto que tenemos a nuestro favor el uso de maquillajes con los que podemos conseguir un tono de piel más bronceado. También el tono de la barra de labios que empleamos es clave, los más aconsejables son los tonos rojos, los rosados y los malvas. Por el contrario, olvídate de los marrones o naranjas. Los chicos podéis utilizar un bálsamo labial para conseguir un efecto de boca suave y sedosa.
Expertos en la imagen aseguran que los complementos como fulares, bufandas y hasta los sombreros pueden ayudarnos a sacar más partido a nuestra sonrisa. La clave está en saber elegir el color: la gama de los rojos y los tonos frutales (fresa, ciruela) son favorables. Por el contrario, debes evitar los tonos que aporten poco color, como los beige, grises y marrones. El azul y el verde son colores neutros.
Si tus dientes tienen un tono demasiado beige, es recomendable que evites los complementos dorados que puedas lucir cerca de tu boca, como pendientes o collares. El dorado, al igual que la gama de los amarillos, es un color que no resulta favorecedor si no tienes los dientes realmente blancos.
Por el contrario, si apuestas por los accesorios en plata lograrás añadir un extra de luz a tu sonrisa, ya que se trata de un tono mucho más frío.